El alcance de los efectos perjudiciales del tabaco en niños fumadores pasivos

tabaco niños

La exposición al tabaco también se produce al entrar en contacto con partículas residuales que permanecen en el entorno cuando el cigarro ya se ha apagado.

Fumar no es solo perjudicial para la persona fumadora, sino también para su entorno, especialmente para personas vulnerables como son los niños. Si bien es consabido que el tabaco tiene efectos negativos en los fumadores pasivos, lo cierto es que en ocasiones se desconoce el alcance de los mismos. Según datos analizados por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) el humo ambiental del tabaco afecta a los menores que están expuestos a él aumentando un 50 % los casos de otitis, un 20 % las crisis asmáticas y un 30 % las infecciones respiratorias. Además, el tabaco también se relaciona con el 10 % de los casos de muerte súbita del lactante.¹

Además, según la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía torácica, en diversos estudios se ha objetivado que los niños expuestos al humo del tabaco eliminan en orina sustancias derivadas del mismo. También se ha comprobado que tienen más riesgo de fallecer en el periodo perinatal, mayor riesgo de infecciones como la enfermedad meningocócica y mayor riesgo de padecer enfermedades respiratorias y del corazón, así como alteraciones en su desarrollo.²

El tabaquismo pasivo durante la infancia también se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer, tanto en los primeros cinco años de vida como en la edad adulta, de modo que el 17 % de los casos de carcinoma primario de pulmón en no fumadores adultos se podían atribuir a la exposición al humo del tabaco en la infancia y adolescencia.³

Exposición al tabaco

Es importante reseñar que toda exposición al tabaco es perjudicial. Sin embargo, no toda la población es consciente de que esta exposición va más allá de fumar delante de menores. A este respecto, de nuevo la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica advierte del riesgo de un tabaquismo secundario, que es el que se produce en personas no fumadoras al inhalar el humo que desprende la punta encendida del cigarro o el humo exhalado por los fumadores. Pero también estaría el tabaquismo terciario, que es el que se produce en personas no fumadoras al inhalar, ingerir o entrar en contacto a través de la piel con partículas residuales que permanecen en el entorno cuando el cigarro ya se ha apagado.²

Así, se ha visto que la exposición de los niños a sustancias derivadas del tabaco es entre 5 y 7 veces mayor en los padres que fuman exclusivamente fuera de sus casas que en los no fumadores. La exposición aumenta entre 3 y 8 veces si se fuma dentro de casa con respecto a los que lo hacen fuera y hasta 23 veces si se fuma dentro del coche familiar.²

Pese a esta evidencia, la AECC calcula que casi el 72 % de los menores de 12 años están expuestos al humo del tabaco y que, además, el 43 % de ellos lo está en espacios públicos. Además, casi en el 100 % de los espacios públicos al aire libre donde hay menores hay restos de humo de tabaco. En parte, porque una colilla apagada continúa desprendiendo un 14 % de la nicotina que emite el cigarrillo encendido durante, al menos, 24 horas.¹

Otro dato importante a tener en cuenta es que exponer a niños y niñas al tabaco también supone normalizar su consumo y, por ende, aumentar las probabilidades de consuman tabaco en el futuro. Actualmente, la edad media de iniciación en el consumo de tabaco es de 14,1 años. Pese a ello, 9 de cada 10 fumadores lo hace delante de menores.¹

Proteger a los menores del tabaco

La Sociedad Valenciana de Pediatría aporta algunas claves para evitar que un menor sea fumador pasivo.  Así, insisten en evitar exponer al niño al humo de tabaco en casa, el coche, casas de familiares o amigos, y en lugares públicos. Además, recuerdan que en el caso de que algún adulto cercano fume, deberá hacerlo siempre fuera de cualquier espacio cerrado en el que vaya a estar el niño, ya que las sustancias del humo de tabaco permanecen suspendidas en el ambiente y permanecen muchos días, o incluso semanas. Por ello, ventilar no es suficiente. Tampoco es efectivo fumar asomado por una ventana, ya que siempre entra humo en la casa. Por todo ello, un ambiente libre de humo es la única protección realmente efectiva.⁴

De esta forma, es importante que los padres conozcan las consecuencias reales del humo del tabaco en los menores y sepan que esta exposición continúa una vez apagado el cigarrillo a causa de los restos de partículas del humo. Igualmente, es necesario ofrecerles la información necesaria acerca de los métodos más efectivos a la hora de dejar de fumar y saber que pueden contar con la ayuda de los profesionales sanitarios en el caso de que lo necesiten.

Referencias:

1. Los efectos del tabaco en menores. Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).  2022.  Disponible en: https://blogaecc.azurewebsites.net/efectos-tabaco-menores/. [Último acceso: Septiembre 2023].

2. Gimeno Á. ¿Afecta el humo del tabaco a los niños? NEUMOMADRID. Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica. Disponible en: https://www.neumomadrid.org/afecta-el-humo-del-tabaco-a-los-ninos/ . [Último acceso: Septiembre 2023]

3. Córdoba-García R, García-Sánchez N, et al. Exposición al humo ambiental de tabaco en la infancia. Anales de Pediatría. 2007;67(2):101-103.

4. Valls Á. ¿Cómo afecta el humo del tabaco a los niños? Sociedad Valenciana de Pediatría. 2021. Disponible en: https://socvalped.com/consejos/2021/como-afecta-el-humo-del-tabaco-a-los-ninos/ . [Último acceso: Septiembre 2023]

ES-NI-2300043

Página actualizada por última vez

Martes, 31 de octubre de 2023

Categoría

Inicio

Etiquetas