Conocer los perfiles de los pacientes de EPOC, los síntomas y los factores de riesgo es clave para poder hacer recomendaciones adecuadas
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tal y como la define la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) es una enfermedad respiratoria crónica producida por la inhalación de una sustancia tóxica, generalmente el tabaco. En ella se produce una obstrucción al flujo aéreo y una dificultad para vaciar el aire de los pulmones.i
El hecho de que sea una enfermedad producida por factores externos, supone por tanto que sea prevenible. Por este motivo, desde la Oficina de Farmacia se puede trabajar en educación para la salud a este respecto.
Para ello, es importante conocer que la mayor parte de la población que padece EPOC son varones de edad avanzada. Estos suelen tener un conocimiento medio sobre la patología y el manejo de la misma.ii
Es obvio que la mejor manera de prevenir la EPOC es dejar de fumar o evitar fumar desde el inicio. Aun así, es importante que las personas que ya detecten síntomas respiratorios puedan acudir de forma temprana a su médico para su valoración y así poder realizar un diagnóstico precoz.
De hecho, el tabaquismo representa más del 70 % de los casos de EPOC en los países de ingresos alto. Además, según datos de la OMS, la EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo. Solo en 2019 ocasionó 3,23 millones de defunciones.iii
Además, es importante advertir, aún más a los fumadores, de otros factores de riesgo asociados a la EPOC. Por ejemplo, el evitar las sustancias irritantes pulmonares que pueden contribuir a la aparición de la patología, como son la contaminación ambiental, los gases químicos, el polvo y el humo de segunda mano.iv
Cuidados de una persona con EPOC
En algunos casos llegarán pacientes que consulten para automedicarse por síntomas como sensación de ahogo o disnea. Esta sensación de falta de aire puede aumentar al realizar un esfuerzo, durante un resfriado o una infección respiratoria, etc. También otros síntomas como tos y expectoración. Estos pacientes podrían ser un caso de EPOC no diagnosticado, por lo que debería recomendarse visitar a un especialista.v
Si se trata de un caso diagnosticado, el profesional médico ya habrá pautado ciertos hábitos y cuidados. Pero es importante incidir en los mismos en el contacto en la Farmacia.
Así, además de dejar de fumar, es importante recordar otros hábitos como el realizar ejercicio adaptado diariamente, como puede ser un paseo. Todo ello unido a llevar una vida saludable. Es decir, una dieta adecuada, beber abundantes líquidos y realizar ejercicio físico moderado. Otro apunte a realizar es el prevenir en lo posible resfriarse. Esto pasa por evitar cambios bruscos de temperatura, los ambientes cerrados o con polución.⁵
Manejo del tratamiento en EPOC
En lo que respecta al tratamiento, hay que incidir tanto en la importancia de no abandonar el mismo, como en seguirlo con las dosis y el horario pautado. Además, hay que recordar llevar el inhalador de rescate siempre a mano y usar el oxígeno las horas indicadas por su médico.⁵
De hecho, al respecto del oxígeno es vital tener claro que no se debe colocar el aparato de oxígeno cerca de ninguna fuente de calor (cocina, horno, radiadores, aparatos eléctricos…), ya que puede existir riesgo de explosión. Hay que explicar al paciente que este no debe manipularse, y que debe mantener sus accesorios (mascarilla, gafas, tubo) en buenas condiciones de integridad y limpieza, lavándolos simplemente con agua y jabón. También hay que advertir de que nadie fume cerca del oxígeno.⁵
Advertir de las exacerbaciones
Dentro de la EPOC preocupan especialmente las exacerbaciones, que se definen como episodios agudos de inestabilidad clínica que acontecen en el curso natural de la enfermedad. Estos episodios se caracterizan por un empeoramiento mantenido de los síntomas respiratorios que van más allá de sus variaciones diarias. Los principales síntomas referidos son empeoramiento de la disnea, tos, incremento del volumen del esputo o cambios en su coloración.vi
En este sentido, es importante que el paciente conozca cuándo están empeorando sus síntomas o cuándo debe acudir a urgencias. Es el caso de que se dé un aumento de la disnea mayor de lo habitual, que no cede con las medidas recomendadas por su especialista. También ante un aumento de secreciones, cambio de color y/o consistencia con imposibilidad de expectorarlas.
En otros casos, además, pueden aparecer otros síntomas como fiebre, hinchazón de pies, dolor costal y/o torácico, somnolencia, dolor de cabeza o alteración del estado de consciencia con irritabilidad, confusión mental, etc.⁵
Referencias
1. ¿Qué es la EPOC? Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). 2017. Disponible en: https://www.separ.es/node/975 [Último acceso: Junio 2023].
2. Abad-Corpa E, Royo-Morales T, et al. Estudio descriptivo sobre el perfil socio-demográfico y clínico del paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Enferm. Clin. 2011;21(1):12-18
3. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Organización Mundial de la Salud. 2023. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/chronic-obstructive-pulmonary-disease-(copd) [Último acceso: Junio 2023].
4. EPOC. Causas y factores de riesgo. Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. 2022. Disponible en: https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/epoc/causas [Último acceso: Junio 2023].
5. Cuidados al alta. Recomendaciones para pacientes con EPOC. Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. idcsalud. 2012. Disponible en: https://www.fjd.es/es/pacientes-visitantes/recomendaciones/cuidados-alta.ficheros/34324-EPOC.pdf [Último acceso: Junio 2023].
6. González Del Castillo J, Candel FJ, et al. Manejo integral del paciente con exacerbación aguda de la enfermedad pulmonar. Rev Esp Quimioter. 2018;31(5):461-84.
ES-NI-2300036