Con una superficie de alrededor de 2 m² y un peso de unos 4 kilos, la piel se constituye como uno de los órganos...

Con una superficie de alrededor de 2 m² y un peso de unos 4 kilos, la piel se constituye como uno de los órganos más importante del cuerpo humano, tanto por tamaño como por sus funciones.¹

La piel es un órgano metabólicamente activo². Actúa como barrera contra las agresiones mecánicas, químicas, el frío y el calor, las radiaciones ultravioletas y los microorganismos patógenos; es determinante contra la pérdida de agua, en el mantenimiento del equilibrio térmico y la transmisión de una gran cantidad de información externa que accede al organismo a través de ella por el tacto, la presión, la temperatura y los receptores del dolor.¹

Pero para conservar la integridad de su función barrera, la piel debe mantenerse hidratada y para ello necesita el agua como componente esencial.²

La piel mantiene su humedad gracias al agua procedente de las capas más profundas y a la secreción normal del sudor. Factores como la falta de sustancias que retengan el agua, la sequedad excesiva del aire o una función barrera dañada, pueden aumentar la pérdida de agua hacia el exterior. Cuando el agua que contiene la piel está por debajo del 10% la piel se seca, se vuelve más frágil, áspera, apagada y más expuesta a enfermedades cutáneas.²

Para evitarlo, es conveniente utilizar a diario activos cosméticos que permitan mantener la piel correctamente hidratada sin esperar a que la piel muestre síntomas de sequedad.
En función del tipo de piel y de la edad es importante seleccionar el tipo de sustancia o combinación de éstas con el fin de utilizar el mejor tratamiento en cada caso.²

En este sentido, uno de los activos más beneficiosos para la piel es el pantenol.³

Conocido como pro-vitamina B5 (dexpanthenol), el pantenol que aparece en las cremas, una vez es absorbido por la piel se transforma en vitamina B5.³ Sus propiedades, lo convierten en un poderoso ingrediente activo capaz de reforzar la función barrera para reparar e hidratar la piel a largo plazo.³

El pantenol, pertenece a una de las vitaminas más relevantes dentro del cuidado personal cuyo uso tópico ha cumplido más de 70 años.³

 

Los tres grandes beneficios del pantenol.

• Humectante. El pantenol es capaz de absorber el agua del ambiente y retener el agua en la piel para mantenerla hidratada. Actúa como un emoliente ayudando a conservar el grado de humedad originada por la transpiración, contrarrestando los efectos adversos de ciertas condiciones ambientales, como el viento, el frío o el sol.²
• Dermo-calmante. Alivia de forma inmediata la piel seca y con picor. Ensayos aleatorios para el pos-tratamiento de dermatitis atópica, demostraron que en concentraciones entre el 2.5-5.0% puede mejorar la pérdida de agua transdérmica y con ello proporcionar una mejora en el estado de la piel: picor/prurito y escozor.³
• Regenerador. El fibroblasto desempeña un papel clave en la reparación de tejidos y varios estudios in vitro han demostrado los efectos positivos del dexpantenol sobre este, como por ejemplo, que ayuda a la proliferación y unión de fibroblastos, a la síntesis de colágeno y favorece la epitelización acelerada.³